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El daño cerebral adquirido es una de las situaciones más inhabilitantes que puede vivir una persona adulta.

Muchas de las funciones básicas adquiridas desde hacía años y que funcionaban de manera automática dejan de funcionar y la persona afectada tiene que volver a aprender a hacer cosas como hablar, caminar, comer etc…

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Cuando las habilidades que fallan son motrices, lo vemos… vemos que una persona no camina, o que no habla y se pone rápidamente en marcha un sistema de rehabilitación para intentar que la persona se recupere.

Lo sensorial es otra cosa.

La manera que tiene la persona de captar la información visual es una habilidad sensorial y por lo tanto no se ve. Nadie lo ve. Sin embargo los pacientes sufren los problemas sensoriales durante años ya que, al no ser detectados, no son tratados. Solo se detecta a través de una evaluación optométrica de la visión binocular.

Generalmente a los pacientes le cuesta concretar lo que les pasa y comentan que se sienten mareados, que no pueden subir las escaleras solos y tienen que agarrarse, que les molesta mucho la luz, que se encuentran agotados en sitios con mucha gente o que ven borroso o están incomodos con sus gafas. Pero rara vez piensan que tienen un problema visual.

Realmente lo que está ocurriendo es que suelen tener:

• Problemas de enfoque: no pueden ver los objetos nítidos porque el sistema de enfocar ha perdido la función.
• Visión doble: El paciente ve dos imágenes. En la mayoría de las ocasiones el paciente no lo identifica y nos dice que ve borroso ya que a veces las dos imágenes están muy juntas o la visión doble es intermitente y esto les confunde.
• Dificultades para converger: El paciente no puede mirar con los dos ojos a la vez en cerca y esto puede general dolores de cabeza, dolor de ojo, fatiga visual e incluso vision doble.
• Sensibilidad a la luz: Muchas personas tienen fotofobia y les molesta mucho la claridad.
• Dificultades en el equilibrio: Después de un daño cerebral muchos pacientes tienen alterado el equilibrio y les influye en cualquier actividad motora que realicen en su día a día.
• Desorientación espacial: Algunos pacientes se desorientan, pierden los conceptos derecha izquierda y les cuesta orientarse en el espacio. Esto crea siempre una dependencia ya que tienen que ir acompañados de algún familiar.
• Sobrepasados sensorialmente: muchos pacientes se sientes sobrepasados en una situación en la que hay mucha gente o mucho ruido ya que su sistema de procesamiento de la información visual y auditiva ya no funciona como antes del trauma.

Esto les impide hacer actividades cotidianas como leer, conducir, caminar solos por la calle, cocinar, jugar al tenis o a cualquier deporte…

Para detectar estos problemas visuales y poder mejorar la sintomatología necesitamos una evaluación binocular y de procesamiento visual que incluya :

• La acomodación o enfoque.
• La vergencia: convergencia y divergencia.
• Visión tridimensional.
• Procesamiento de la información visual: discriminación visual, memoria visual, constancia de forma etc.
• Agudeza visual
• Graduación
• Coordinación binocular: forias y/o tropias.

La sintomatología visual puede mejorar y en muchos casos desaparecer. La terapia visual es el tratamiento indicado para poder solucionar estos problemas visuales tan sintomáticos y limitantes para las personas que han sufrido daño cerebral porque han tenido un golpe fuerte en la cabeza, un ictus o  tumores cerebrales.

Pide consejo a un optometrista si tienes dudas sobre como funciona el sistema visual de una persona de tu entorno que ha sufrido un daño cerebral.

Gloria Hermida.

Centro de Optometria San Francisco